A mi juicio, la forma más idónea de tentar al conocimiento gastronómico no es dando premios a Adrià y compañía, sino poniendo en los labios del que uno ama un pellizco de esa peculiar combinación de elementos, voluntad y deseo que es una receta. Juzga tú mismo si este toque de nuez moscada, o el contraste del frío y el calor, o la extraña disposición de los colores te despiertan el hambre.
Algo parecido nos propone cada libro, al pasar la cubierta. Quizá por eso, según vi en un enlace que tuvo la amabilidad de enviarme Ana Lorenzo, Sfer ha propuesto en su Librosfera una idea curiosa, puesta en práctica otras veces, abierta en este caso a todo el que quiera colaborar.
Si se animan a participar en la colección, nos vemos aquí.
Escrito por Darabuc
24 febrero 2007
¿Coleccionamos principios?
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1 comentario:
Un sitio muy interesante, sí, sobre todo porque uno puede leer las primeras palabras y engancharse o no a una obra. Es cierto que con una degustación se anima el paladar.
Por cierto, te he dejado una "pelota" en http://coleccionandoprincipios.com/?p=329
Un beso. Ana
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